Akelarre

The Feliuettes vuelven al cabaré más genuino, con música, gamberrismo, reivindicación, comedia y autoparodia, dirigidas por Míriam Escurriola, con textos de Claudia Cedó, Cristina Clemente, Xavi Morató, Mireia Giró, Gerard Sesé, The Feliuettes y Míriam Escurri Clara Peya, Arnau Tordera, Ariadna Cabiró y Gerard Sesé. The Feliuettes nos invitan a su aquelarre, donde nos interpelan, se preguntan sobre el mundo que les ha tocado vivir y cómo transformarlo, siendo mujeres. A través del espíritu nacido del cabaret más personal, personajes inesperados pondrán en cuestión situaciones cotidianas y no tan cotidianas, deformándolas con un espejo lleno de posibilidades. Humor negro, fábula idiota y perversa, el kitsch, el absurdo, el stand up comedy, el espíritu punk... ingredientes en nuestro cóctel para hablar con libertad y humor.rnrn rnrnTexto del director y/o del autor rnrn rnrnEl cabaré no tiene acta de nacimiento. Afortunadamente no existe una fecha exacta para celebrar su cumpleaños y hacer “el día del cabaré”. Si bien es cierto que dos de los cabarés más antiguos de París todavía sobreviven, es inocente pensar que el cabaré se ha quedado atrapado en los finales del siglo XIX. También sería extremadamente naíf quedarse con una estética del cabaré reproducida en bucle, que le convierte en un souvenir más cercano a la “Hello Kitty” que a su verdadera naturaleza.rnrnA principios del siglo XX los dadaístas fundan el Cabaré Voltaire y esto marca un hito que revoluciona, como todo el Dadá, las concepciones escénicas. Y desde entonces la esencia del cabaré ha ido viviendo según las estéticas del momento a pesar de los peligros de estereotiparlo (o quizás conviviendo con estas apropiaciones simplistas que también resultan entrañables entre tanta pluma). La música, la mezcla de lenguajes, la irreverencia, el juego con el metateatro, la rotura de la cuarta pared, la provocación, la sátira y la identidad contestataria del cabaré nos llegan vivos y combativos hasta nuestro momento presente.rnrn rnrnEs una producción de Marina Marcos – El Maldàrn